Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat y Pablo Cervi fueron suspendidos por el partido por cambiar de posición, ya que al principio votaron a favor de la ley de movilidad jubilatoria y luego apoyaron el veto de Javier Milei a la sanción de dicha ley. Esta inconsistencia llevó a la suspensión, la cual será analizada por el Tribunal de Ética partidaria.
Al respecto, Javier Bee Sellares expresó su opinión en redes sociales: "No comparto el camino elegido de suspender dirigentes nacionales, es tiempo de unidad". Y concluyó: "La tarea de conducir implica administrar y reconocer voces distintas, decisiones que se toman con realidades provinciales disímiles".
La capacidad de un partido político para enfrentar los retos que se le presenten dependerá en gran medida de su habilidad para gestionar diferencias y fomentar un ambiente de colaboración.
La propuesta de Bee Sellares, al abogar por "un tiempo de unidad", se convierte en un llamado a la reflexión sobre la manera en que se pueden conciliar diferentes perspectivas y experiencias. La escucha activa y la adaptabilidad emergen así como herramientas esenciales para garantizar la solidez de la estructura partidaria frente a los desafíos políticos y electorales.