Esta decisión, amparada en la Ordenanza Nro. 610, no solo
responde a las normativas vigentes, sino que también demuestra una actitud
empática hacia nuestros trabajadores, reconociendo su esfuerzo y dedicación. La
medida es un ejemplo de cómo el municipio se adelanta a los desafíos que
implican los costos administrativos, asegurando así un futuro laboral estable y
ordenado para el personal.
"Estamos convencidos de que estas acciones fortalecen
nuestro equipo y, por ende, la calidad de los servicios que ofrecemos a los
vecinos de Curuzú Cuatiá", sostuvo el Intendente Irigoyen.